Un año y medio después de su entrada en vigencia, las exportaciones a los países que componen el Tratado Integral y Progresista de la Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés) están en buen pie. Aunque los envíos a este bloque tuvieron un leve crecimiento de 1,4% en el primer semestre de este año, el monto total comercializado fue el más alto de toda la red de acuerdos multilaterales de Chile con el mundo, tras sumar US$ 6.623 millones FOB. Según consta en un informe de la Dirección de Estudios de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), basado en datos del Banco Central, los despachos a este grupo de países estuvieron por encima de los US$ 4.534 millones que completó la Unión Europea y los US$ 3.223 millones de los países del Mercosur. También está por encima de los montos involucrados con naciones de la Alianza del Pacífico y del EFTA (ver infografía).
Aunque antes de la pandemia los países del CPTPP sumaban más como destino que la Unión Europea, la distancia se acrecentó (incluso considerando la salida del Reino Unido de la UE).
Al desagregar las cifras se observa que el comercio con los países del CPTPP (Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam; con Reino Unido aún no está vigente) estuvo en línea con la tendencia general de las exportaciones chilenas en el periodo de análisis. El balance arroja un crecimiento interanual de 1,4% apalancado por los envíos de cobre, que crecieron 14%, versus un descenso de 8,2% en el resto de los productos. En el caso de este tratado comercial, las exportaciones mineras crecieron 7,3% y desplazaron a Estados Unidos al tercer destino de esta categoría.
‘Tercer tiempo’
Desde su entrada en vigor en febrero de 2023, el balance de los beneficios asociados al CPTPP es positivo, según los expertos. Felipe Lopeandía, senior manager de Global Trade & Investment en Deloitte, destaca especialmente estos resultados al considerar que este pacto ‘tiene una vigencia relativamente corta, y que abarca a países con los cuales Chile tiene acuerdos comerciales anteriores’. Si bien Chile selló su adhesión al CPTPP a inicios de 2018 —en el marco de un encuentro oficial de las 11 naciones que lo integran, en Santiago—, el Congreso lo aprobó recién a fines de 2022, aunque el Gobierno esperó hasta febrero de 2023 para ratificarlo. Antes de eso, la administración de Gabriel Boric puso en pausa los avances del pacto para intentar concretar una estrategia donde pretendía incorporar, mediante cartas bilaterales, modificaciones al capítulo sobre resolución de controversias entre inversionistas y Estados. Finalmente solo Nueva Zelandia concurrió a dicho esfuerzo, en un documento que nunca visó el Congreso.
Más allá de la entrampada tramitación, desde el punto de vista de los especialistas es relevante avanzar en materias que permitan profundizar la implementación del CPTPP. Lopeandía habla de un ‘tercer tiempo’ en este acuerdo, orientado a implementar políticas que faciliten aprovechar sus beneficios. ‘Parecería que es necesario desplegar o fortalecer acciones sistemáticas de difusión a lo largo del país, con un foco prioritario en las pequeñas y medianas empresas y en sectores que pudieran aprovechar el esquema de cadenas de valor que el acuerdo promueve’.
Una visión similar plantea Yun Tso Lee, director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales UDD, quien añade que ‘aunque el marco normativo ya está en vigor, la clave radica en asegurar que las empresas chilenas, particularmente las pequeñas y medianas, aprovechen las oportunidades que ofrece’. En este sentido, añade que ‘la capacidad de Chile para participar en la creación de normas dentro del marco del CPTPP tiene el potencial de incrementar su peso político y económico en la región Asia-Pacífico, lo que podría traducirse en oportunidades comerciales más amplias’.
De los US$ 6,6 mil millones en exportaciones hacia el CPTPP, US$ 4 mil mills. corresponden a envíos hacia Japón, que crecieron 12,5% en la primera mitad del año. Dentro de los países miembro, lo siguen en relevancia México, Perú y Canadá, quienes en su conjunto suman unos US$ 2,1 mil millones. A diferencia del país asiático, en estas tres naciones disminuyó la internación de productos chilenos.
Yun-Tso Lee detalla que si bien Japón está entre los países que ya tenían acuerdos bilaterales con Chile, es un ejemplo de cómo el CPTPP permite profundizar las relaciones con oportunidades adicionales a productos que no estaban completamente desgravados. ‘Países como Japón y Vietnam presentan un gran potencial para la expansión de productos manufacturados y agrícolas debido a las rebajas arancelarias adicionales que otorgan’, afirma.
Asimismo, Lopeandía añade que, para algunos países que integran este pacto, hay factores no arancelarios que se pueden vincular con el menor crecimiento de las exportaciones en relación a bloques con una estructura preexistente de acuerdos comerciales, como la Unión Europea. ‘Algunos de nuestros productos con beneficios en CPTPP estén restringidos de acceder a ciertos países como consecuencia de procesos sanitarios que se encuentren pendientes, lo cual evidentemente impacta en los respectivos envíos’, ejemplifica.
IMPORTACIONES
Con este bloque, Chile registra una posición superavitaria, debido a que las importaciones retrocedieron un 7,9% a junio.
Fuente: El Mercurio