Brasil se ha consolidado como un mercado crucial para las exportaciones de bienes distintos al cobre o al litio de Chile. En julio de 2024, marcaron el tercer lugar de las plazas más destacadas para los envíos locales. En ese sentido, las exportaciones a la economía brasileña alcanzaron un valor de US$ 263 millones en el séptimo mes del año, lo que representa un incremento anual de 15,2% y un desempeño de 6,94% del total de las exportaciones de servicios del país, de acuerdo con los últimos datos del Informe de Exportaciones de ProChile.
El organismo detalla que entre enero y julio de 2024 los subsectores más destacados fueron el salmón y la trucha, con US$ 561 millones en el período, cifra que representa un crecimiento de 13% respecto a 2023; el molibdeno con US$ 199 millones y un aumento de 1,3%; los productos químicos orgánicos con US$ 109 millones y una baja de 22% con respecto a 2023, y el crecimiento de productos como las manzanas frescas por un valor de US$ 69 millones y un alza de 128,4% respecto al año anterior.
A juicio del director general de ProChile, Ignacio Fernández, este crecimiento se debe a factores como la larga relación de intercambio con Brasil, con acuerdos comerciales y fitosanitarios que favorecen y hacen competitivo el comercio bilateral, lo que se ha complementado con el trabajo de promoción sostenido de la oferta exportable de bienes y servicios en el mercado, además de una fuerte labor de gremios y empresas chilenas por posicionarse en ese país y la presencia de una ruta terrestre sin grandes intermediarios.
‘Tras este proceso de posicionamiento a lo largo del tiempo, el consumidor brasileño reconoce la calidad de los productos chilenos y los prefiere sobre otros por su excelente relación precio-calidad’, explica Fernández, y puntualiza que en alimentos, por ejemplo, ven un perfil de consumidor que está cada vez más consciente y prefiere productos de calidad y nutritivos, atributos que, según define, caracterizan la oferta chilena.
Para la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), Claudia Sanhueza, en los resultados de transacciones sin duda han incidido fuertemente el Acuerdo de Complementación Económica N° 35 entre Chile y el Mercosur -en vigor desde 1996- y el Acuerdo Económico-Comercial entre Chile y Brasil, vigente desde 2022.’El primer instrumento permitió que el 100% del intercambio comercial entre Chile y Brasil se encuentre libre del pago de aranceles, lo cual se complementa con las disciplinas abordadas en el acuerdo bilateral de 2022, entre ellas las exportaciones de servicios’, sostiene Sanhueza.
Ampliación de negocios
El tamaño, la estabilidad económica y la creciente demanda de productos y servicios de alta calidad son algunos de los grandes atractivos para las firmas chilenas a la hora de apostar por la plaza brasileña, afirma la vicepresidenta de la Cámara Chileno-Brasileña de Comercio (CCBC), Selma Nunes.
Según indica, las empresas nacionales cuentan con ventajas competitivas como la reconocida calidad de sus productos, la experiencia exportadora, la cercanía geográfica, su capacidad de innovación y enfoque en la sustentabilidad, características que pueden ser aprovechadas para alcanzar el éxito en la economía brasileña. Para ello, explica, es crucial que estas compañías realicen un análisis detallado del mercado,’adapten sus productos y servicios a las necesidades locales y busquen asociaciones estratégicas para maximizar sus posibilidades de éxito’.
Con la mirada puesta en el futuro, la vicepresidenta de la CCBC apunta que Chile puede ampliar su oferta de productos mineros a Brasil, además del cobre refinado, exportando también productos semielaborados y manufacturados de cobre con mayor valor agregado.
‘Para garantizar el éxito (de las exportaciones mineras) es crucial que las empresas chilenas continúen invirtiendo en innovación, sostenibilidad y alianzas estratégicas, sin dejar de ser competitivas y consolidar su posición en el mercado brasileño’, dice Nunes.
Fuente: DF