Chile y Japón siempre han tenido una estrecha relación comercial y de inversión. Son múltiples los productos chilenos que existen en el mercado del país asiático, mientras que las inversiones de diversas empresas japonesas en Chile también muestran cifras importantes y que tienen una larga data de tiempo.
En este escenario, la Cámara Chileno Japonesa de Comercio e Industria A.G., desde su creación en 1980, ha jugado un rol fundamental en la tarea de promover e incentivar el intercambio comercial y las inversiones entre ambos países. Al respecto su nuevo presidente Teruo Wakahara se refiere al presente y a la proyección de estos vínculos.
—¿Cómo calificaría el último año de relación comercial entre Chile y Japón y por qué?
‘Al mirar las cifras del Banco Central de Chile, puedo decir que en términos generales fue un buen año. Japón fue el destino de exportaciones con mayor crecimiento respecto a 2023, un 25.9%, lo que contrasta con la tendencia negativa observada en el año anterior. No obstante, se debe señalar que Chile experimentó una disminución en sus importaciones desde Japón, siendo este el socio con la mayor caída (16%). Aun así, quiero destacar que Japón sigue siendo el tercer principal destino de las exportaciones de Chile, con aproximadamente el 9% del total, y espero esa posición se siga fortaleciendo’.
‘Al analizar los detalles, el producto más relevante dentro de las exportaciones chilenas a Japón es, por lejos, el de minerales de cobre y sus concentrados, que actualmente representa cerca del 70% de las exportaciones totales hacia dicho país, con un crecimiento cercano al 60% en el último año. Además del cobre, son productos relacionados a pesca y acuicultura, además de minería, los más relevantes en esta lista. Es importante observar que los sectores clave de la matriz productiva chilena, como lo son el cobre y alimentos (salmón, uva, entre otros), son también aquellos consumidos en Japón, lo que subraya la interdependencia entre ambos países y resalta la importancia de esta relación mutua’.
‘Por último, más allá de los números, el 2024 fue un año donde seguimos caminando hacia objetivos similares. Chile y Japón profundizaron su cooperación para el desarrollo de nuevas industrias y el combate al cambio climático, entre otros temas. Estoy convencido de que estos avances son pasos firmes en la dirección correcta, y que la relación diplomática entre ambos países seguirá consolidándose a mediano y largo plazo’.
—¿Cómo calificaría los actuales niveles de inversión japonesa en Chile y por qué?
‘Considero que la inversión de Japón en Chile presenta un alto potencial de crecimiento. Confío en que nuestra participación en sectores tradicionales como minería, acero y alimentos continuará expandiéndose, sustentada en los sólidos resultados obtenidos en los últimos años. Sin embargo, también identifico una amplia gama de oportunidades en nuevas industrias. La descarbonización y la resolución de problemas sociales contemporáneos como el reciclaje y la escasez de agua son áreas de interés compartido por ambos países, y estoy convencido de que las empresas japonesas pueden desempeñar un papel fundamental, aportando valor a través de nuestra experiencia en innovación, desarrollo de proyectos y financiamiento’.
‘Percibo una disposición activa por parte de las compañías japonesas para involucrarse en estas nuevas tendencias, estableciendo acuerdos de mediano y largo plazo. La transformación verde de la minería, los proyectos de energías renovables y la emisión de bonos de carbono son solo algunos ejemplos de los ámbitos en los que podemos colaborar de manera conjunta’.
—¿Influye en la relación comercial el bajo crecimiento económico que ha tenido Chile en los últimos años y por qué?
‘Cuando nos referimos a la ‘relación’ con un país como Chile, adoptamos una perspectiva a mediano y largo plazo, reconociendo que, aunque puedan surgir momentos de dificultad económica y social, estos podrán superarse siempre que la visión país sea la adecuada. Así, puedo reconocer que en los últimos años Chile quizá no ha alcanzado los niveles de crecimiento esperados por la ciudadanía y el sector empresarial. Sin embargo, creo firmemente que, respaldado por su sólida red institucional y su enfoque en el desarrollo de nuevas industrias, así como en el fortalecimiento de las existentes, Chile continúa siendo un socio confiable y robusto, y lo seguirá siendo por muchos años. Nuestra relación con el país tiene una larga trayectoria, y consideramos a Chile un aliado estratégico. Espero que los esfuerzos en curso, tales como el foco para mejoramiento de la permisología’, generen los resultados esperados en términos de atracción de inversión privada’.
—¿Podría llegar a afectar la política nueva de aranceles que se está desatando a nivel mundial al comercio entre Chile y Japón?
‘Estamos monitoreando de cerca el desarrollo de la política nueva arancelaria, con especial atención a los eventos relacionados con Estados Unidos, que es el segundo mayor importador de productos chilenos, después de China. El presidente Trump ordenó una investigación respecto a sus importaciones de cobre para determinar si es necesario aplicar alguna política comercial, como, por ejemplo, mayores aranceles. Dado que Chile es un país altamente dependiente de sus exportaciones, las nuevas medidas arancelarias podrían impactar su economía, lo que, a su vez, podría repercutir en nuestro desempeño comercial. Por lo tanto, es necesario responder de manera flexible’.
‘En cuanto a la relación entre Chile y Japón, contamos con el Acuerdo de Asociación Económica Estratégica Chile-Japón y el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), acuerdos que están en vigor y que se seguirán respetando’.
—¿En qué pie se encuentra la Cámara Chileno Japonesa de Comercio, qué novedades están desarrollando?
‘La Cámara Chileno Japonesa de Comercio e Industria fue fundada en 1980 y actualmente tiene de miembros a 68 empresas japonesas y 8 empresas chilenas’.
‘La Cámara establece las políticas operativas necesarias a través de su directorio, mientras que sus siete comités organizan y ejecutan estas actividades. Aunque el contenido de las actividades durante el año no varía significativamente, continúa desarrollando iniciativas que contribuyen a promover actividades económicas adecuadas según la situación actual’.
‘Para ello, la Cámara ha establecido dos misiones principales. La primera es contribuir al desarrollo de las actividades económicas y sociales de las empresas japonesas y chilenas. La segunda es fomentar el intercambio y la comunicación entre sus socios, así como también garantizar una adecuada difusión de información’.
‘Como actividades concretas, la Cámara organiza reuniones mensuales de manera online, en las que se invita a expertos y académicos chilenos y japoneses para ofrecer charlas sobre temas de interés para los socios de tipo económico, político y de sociedad. Además, trimestralmente se planifican reuniones presenciales para fomentar el networking entre los socios’.
‘También se llevan a cabo eventos deportivos y una cena de amistad de fin de año para fortalecer las relaciones entre los socios. Asimismo, la Cámara colabora con instituciones y organizaciones relacionadas con la enseñanza del idioma japonés en Chile’.
‘Desde la perspectiva del entorno empresarial, hemos realizado gestiones con el gran apoyo de la Embajada del Japón para agilizar los trámites de obtención y renovación de visas. Además, en respuesta al reciente deterioro de la seguridad en Chile, se han implementado medidas de prevención y seguridad para los socios japoneses residentes en Chile’.
Fuente: El Mercurio – Japón