Por tercer mes consecutivo, el crecimiento presenta una menor expansión respecto al mes anterior en la serie desestacionalizada.
Si bien se pronosticaba una moderación en el crecimiento económico en mayo, el negativo desempeño del comercio y del sector fabril fueron peor de lo esperado. Ello incidió en una expansión interanual de la actividad de solo un 1,1% en el quinto mes, en una señal que pone presión al dinamismo de la economía hacia adelante y ajustaría a la baja los cálculos para el año, según expertos.
Para mayo, las proyecciones de los analistas y el mercado apuntaban a un aumento del Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de entre 1,8% y 2,8% en su medición interanual, en un mes marcado por un día hábil menos que en igual época del año pasado.
Pero el informe del Banco Central señaló que el bajo dinamismo en mayo respondió a que la industria se contrajo un 1,4% y el comercio un 2,0%, lo que fue contrarrestado parcialmente por la minería, que contribuyó con un incremento de 7,6%. Los servicios presentaron una leve expansión de 0,8% y de 3,7% en el resto de bienes.
Con una disminución de 0,4%, por tercer mes consecutivo, la actividad registra una contracción en la serie desestacionalizada al comparar el desempeño de mayo con el mes anterior.
Marcel: Insatisfactorio
Se trata de cifras que incluso no fueron bien recibidas en el Gobierno. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, calificó de ‘insatisfactoria’ la expansión del Imacec en mayo, pero espera que a partir del tercer trimestre se observe una dinámica más robusta de la actividad, por lo que no está en ‘cuestión que tengamos un año con un crecimiento considerablemente mayor que el año pasado en el orden del 2,7%’.
‘Esperamos mucho más de la economía, probablemente no vamos a ver todavía movimientos importantes en los datos de junio’, dijo Marcel aludiendo a los efectos de los recientes temporales en el centro y sur del país.
En el caso del Imacec no minero, la variación anual fue de 0,2%, con una caída de 0,5% en comparación con abril, ajustado por estacionalidad.
Desde ya, en sus previsiones de crecimiento para junio, Scotiabank Chile apunta a un rango de entre 1% y 2%. En su informe, indica que el mes sería afectado por las lluvias, las cuales tuvieron un impacto adicional sobre la zona central del país, donde los efectos climáticos positivos en la generación eléctrica serían compensados con la menor actividad en servicios personales, por la suspensión de clases y dificultades en la producción, especialmente en la industria manufacturera y en la construcción.
Entre 1% y 1,5% es el cálculo para el Imacec de junio que tiene Clapes-UC, mes que tiene un día hábil menos que el año previo.
Sesgo a la baja
Con los últimos resultados, el mercado comenzó a introducir un sesgo a la baja en sus proyecciones. En opinión de Andrés Pérez, economista jefe de Latam Itaú, el indicador de mayo refleja una cierta pérdida en el momentum de la actividad económica, tras un inicio de año que fue particularmente fuerte. Aunque espera un crecimiento económico de 2,8% este año, le pone un sesgo a la baja a su pronóstico.
El equipo de Estudios de Banco Santander considera que el dinamismo que la minería sustentó en mayo es producto de las bajas bases de comparación y la recuperación de 0,9% que experimentó en el mes, solo compensó una parte del resultado de abril en que la caída mensual de la producción alcanzó a -2,5%. Las sorpresas negativas acumuladas en los resultados recientes ponen presión al dinamismo de la economía hacia delante, señala el reporte, con lo cual Santander también sesga a la baja su estimación de un crecimiento del PIB de 2,8% en 2024.
Priscila Robledo, economista jefe en Fintual, estima que el buen desempeño de la economía en enero y febrero fue en gran parte temporal, habiéndose debilitado en los últimos meses, lo que hace que parezca optimista el punto medio de 2,6% para el crecimiento del PIB este año en las proyecciones más recientes del Banco Central.
Sobre el impacto en la política monetaria, Latam Itaú prevé que el 31 de julio el Banco Central seguirá reduciendo la tasa de interés rectora, desde 5,75% a 5,5%, y después de una pausa, llegar a 5,25% en septiembre.
En Fintual mantienen viva la posibilidad de un recorte de tasa en julio y estiman que eso dependerá de la inflación de junio. Además, la economista Robledo piensa que el desempeño de la economía pone al Banco Central en una situación delicada debido al alza de las tarifas eléctricas.
Fuente: El Mercurio