Pese a que la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China se encuentra en una pausa que se extenderá por 90 días, la tensión y la incertidumbre son dos de los efectos del conflicto que ya se encuentran instalados en los mercados y abren cuestionamientos sobre cómo este podría afectar a los portafolios de fondos mutuos chilenos.
El impacto más inmediato será ‘un aumento en la volatilidad, tanto en los activos locales como internacionales’, afirma el director de asesoría y productos de SURA Investments, Max Pinto, y explica que, en general, se proyecta que los retornos estarán sujetos a una mayor inestabilidad durante los próximos tres a seis meses, en la medida que los mercados reaccionen a las noticias y avances relacionados con las negociaciones arancelarias, lo cual ‘no necesariamente configura un escenario negativo para las inversiones, pero si implica una mayor sensibilidad a eventos externos respecto a lo observado durante 2024’.
Otro de los efectos vinculados a la escalada de aranceles comerciales es una mayor persistencia inflacionaria, junto a un impacto negativo en las perspectivas de crecimiento económico, lo que afecta principalmente a la economía estadounidense y ‘golpea negativamente a las valorizaciones de las acciones globales, dada la mayor dificultad que enfrentan las empresas para generar utilidades, pero también ha puesto presión alcista a los premios por plazo de la curva de tesoros estadounidenses, influyendo de forma negativa en la renta fija internacional’, asegura el head de asset allocation y fondos balanceados de Santander Asset Management, Cristián Cavada.
A ello, añade que también es posible que continúe la tendencia a la baja que ha presentado el dólar a nivel global y, en ese escenario, delinea que ‘no es descartable que se produzca una recon figuración de los activos globales desde Estados Unidos (…) hacia otras regiones si es que la economía de ese país resulta impactada negativamente por las tarifas’, lo que reafirma la continuidad de períodos de mayor volatilidad en los activos internacionales, tanto en instrumentos de renta variable como de renta fija.
Diversificación
Ante una mayor volatilidad, lo importante es ‘mantener un portafolio diversificado en inver-siones en términos de clases de activos y exposición geográfica’, plantea el gerente de inversiones de BICE Inversiones AGF, Pablo López, quien también menciona la necesidad de mantener un posicionamiento adecuado al perfil de cada inversionista.
Y si bien en contextos de alta incertidumbre todos los fondos mutuos, ya sean de renta fija o variable, están expuestos a algún nivel de volatilidad, ‘los fondos mixtos y balanceados ofrecen una mayor flexibilidad para enfrentar este tipo de escenarios’, dice Pinto, ya que estos permiten al portfolio manager realizar ajustes tácticos dentro del portafolio, adaptándose a los cambios de mercado y a la evolución del conflicto comercial. Además, este enfoque ‘permite ajustar el perfil de riesgo-retorno del portafolio de acuerdo con los escenarios que se vayan configurando en torno a las conversaciones entre las potencias involucradas’, puntualiza Pinto.
Una apreciación con la que coincide Cavada, quien también destaca la importancia de la disciplina en momentos de alta incertidumbre para ‘mantenerse apegado al plan original’, es decir, respetar el perfil de inversionista y el horizonte de inversión, no reduciendo el riesgo ante escenarios de volatilidad.
Por su parte, López comenta que, aunque los fondos de renta fija nacional tienden a comportarse de forma adecuada en escenarios de volatilidad, estos no son el mejor vehículo para aprovechar un rebote o alza en los mercados. Y, si bien los de renta variable tienden a tener mejores retornos en el mediano plazo, ‘es importante entender que el punto de
entradas es relevante y el plazo de la inversión debe ser considerado por al menos un año’, por lo que se suma a la recomendación de un portafolio en fondos mixtos o balanceados.
Fuente: SeñalDF