Los precios al consumidor subieron un 0,4% en septiembre, una variación dentro de lo esperado y acorde con los patrones históricos para ese mes. Pero la señal que generó cautela provino de la aceleración del indicador anualizado y de una medición de productos sin volátiles persistentemente elevada, lo que reforzaría las expectativas de que el Banco Central dejaría para fin de año un recorte de su tasa referencial y no antes.
Con el registro del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre, la inflación interanual llegó a un 4,4% (desde el 4,0% de agosto), mientras que la inflación acumulada en lo que va del año alcanzó a un 3,3%. Con ello, la unidad de fomento —instrumento que se reajusta diariamente con el IPC— subirá $163,22 en los próximos 30 días, hasta $39.648 (ver infografía).
Cinco años sobre meta
Para Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la UA, ‘el panorama inflacionario sigue siendo de cuidado, con una inflación anual que repunta (…). Ya son 5 años en donde la inflación ha permanecido por sobre la meta fijada por el Banco Central (de 3%)’.
La inflación mensual sin volátiles (subyacente), que sigue de cerca el Banco Central, también fue de 0,4%, mientras que la interanual llegó a 3,9%. Por otra parte, la inflación sin alimentos y energía subió un 0,4%.
Dentro de las alzas mensuales de septiembre destacaron los aumentos en las divisiones de Alimentos y bebidas no alcohólicas, Recreación, deportes y cultura y Vivienda y servicios básicos (ver infografía).
El avance de los precios se sintió con más fuerza entre los adultos mayores más vulnerables. Según el índice elaborado por Clapes UC, el IPC en ese segmento fue del 0,7%, debido a la mayor incidencia de los alimentos entre los adultos mayores.
Inflación subyacente
El banco de inversión JP Morgan advierte que la inflación subyacente ‘se sitúa por encima de los niveles que permitirían que la inflación general convergiera hacia el objetivo del Banco Central dentro del horizonte de política monetaria’.
En la misma línea, Priscila Robledo, economista jefe de Fintual, señala que, ‘hoy por hoy, la principal preocupación del Central es una potencial persistencia al alza en la inflación subyacente derivada de las presiones de costos de producción (incluidos los costos laborales), creemos que esta entidad verá con buenos ojos este reporte’.
Efecto en la tasa
Con el resultado del IPC de septiembre, se ‘refuerzan los argumentos a favor de que el Banco Central mantenga los tipos sin cambios en su reunión de octubre’, indica JP Morgan.
‘Consideramos que con este resultado existe espacio para que se realice un recorte de 25 pb en la reunión de diciembre’, agrega Alonso Puente, economista del Banco Santander.
Mauricio Carrasco, investigador de la Facultad de Economía, Negocios y Gobierno de la U. San Sebastián, también se inclina por un nuevo recorte en la tasa de interés recién hacia fines de año. Menos convencida de un nuevo recorte se muestra Robledo, de Fintual.
‘Estimamos que el descenso en la inflación sin volátiles que proyecta la entidad para el cuarto trimestre es muy optimista. Nuestra visión es que las presiones en la inflación subyacente se van a mantener, por lo que no será sencillo encontrar, dentro de este año, espacio para un nuevo recorte a la tasa de política monetaria’, proyecta Robledo.
Para octubre, los analistas apuntan a un IPC que sube 0,3%.
Fuente: El Mercurio