Volver a Noticias 06 abril 2023

Rompiendo mitos sobre la inversión: Todos podemos acceder al mercado inmobiliario

Entrando en el contexto nacional, el mercado inmobiliario ha experimentado una serie de cambios y evoluciones durante las últimas décadas, la necesidad de adquirir algo, provoca que los precios se eleven, llamando la atención de quienes buscan cuidar o invertir sus ahorros.

 Hoy en día, el mercado inmobiliario es reconocido por dos cosas: la seguridad que promete, las inversiones a largo plazo con buenos retornos y la accesibilidad a un apoyo bancario como los créditos. La otra perspectiva, es un mercado inalcanzable, injusto o “solo para algunos”. Tras años de apreciación, el valor de las propiedades se ha alejado de la capacidad de pago de la persona común y corriente, dejando aquella impresión de negocios con puertas cerradas. Algo que ha destacado durante el tiempo, es el fuerte crecimiento impulsado por la economía, el aumento de la urbanización, la demanda de viviendas y sus dinámicas de valor.

Este escenario suele desmotivar a muchas personas interesadas en este mercado, sobre todo a los jóvenes chilenos que no cuentan con todas las condiciones para acceder a un crédito hipotecario como tal. El problema es que no todas las personas tienen la misma situación financiera, por lo que los bancos eligen a quién prestar ese capital, definiendo condiciones variables de acceso al crédito que incluyen factores como sueldos base, ahorro comprobado, garantías, etc. Esto se traduce en una barrera que muchas veces se siente arbitraria, puede que el sueldo te alcance para el dividendo, pero si no tienes el pie, no puedes entrar.

Lo anterior hace que el perfil del inversionista inmobiliario sea más o menos homogéneo: personas de más de 35 años, principalmente profesionales y con capacidad de ahorro. Con sueldos casi 10 veces mayores al sueldo mínimo y privilegiando a casados sobre solteros, gracias a la posibilidad de complementar ingresos.

No obstante, estas barreras obligan a la economía a buscar nuevos caminos que pueden ser más inclusivos. Un ejemplo de esto es la fracción de propiedades, una práctica incipiente en el mercado nacional, permite un ahorro a largo plazo de forma más segura y accesible.

Fuente: Diarioestrategia.cl