Pese a leve repunte, la confianza empresarial suma 20 meses en zona pesimista
Pese a leve repunte, la confianza empresarial suma 20 meses en zona pesimista
En los últimos dos meses, el indicador ha tenido alzas menores a un punto, por lo que los expertos apuntan a un ‘estancamiento’ de las perspectivas.
El Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE), que elaboran Icare y la UAI, registró un leve aumento en su última medición. En octubre, el índice alcanzó 43,91 puntos, superior a la cifra de septiembre por solo 0,54 puntos.
Pese al avance, la confianza empresarial anotó 20 meses consecutivos en nivel pesimista y permanece a más de seis puntos del umbral neutral, que está en los 50 puntos.
Respecto de los subíndices por sector, los rubros de la construcción y de la minería experimentaron aumentos en relación con el mes anterior, mientras que el comercio y el sector industrial vieron disminuciones.
Solo el sector minero se ubica en un nivel superior al neutral, con 66,1 puntos, mientras que las restantes áreas se mantienen en niveles pesimistas.
La expectativa sobre la situación económica del país aumentó en 1,9 puntos respecto del mes anterior hasta 41,4 puntos, aunque se mantiene en terreno pesimista. Además, en octubre volvió a disminuir la perspectiva de inflación para los próximos 12 meses. Los empresarios esperan una inflación de 5,6% en un año, aún por sobre la proyección del Banco Central para 2024.
Estancamiento e incertidumbre
Pese a que con el resultado de octubre se suman cuatro alzas consecutivas, los últimos dos aumentos han sido menores a un punto, lo que para los expertos podría señalar un ‘estancamiento’ en la confianza empresarial.
Juan Pablo Medina, académico de la Escuela de Negocios UAI, afirmó que, excluyendo la minería, las perspectivas empresariales se mantienen ‘un tanto estancadas en zona pesimista y sin mostrar claras mejorías’ en los últimos cuatro meses.
En la misma línea, Francisco Murillo, CEO Negocios Ahorro y Retiro SURA Asset Management e integrante del Círculo de Empresa y Sociedad de Icare, indicó que el IMCE está dando cuenta de ‘un estancamiento de las expectativas empresariales en terreno pesimista’ desde julio del 2022.
Para Medina, el estancamiento está ‘en línea con las recientes cifras de actividad y demanda que anticipan que el PIB mostraría un leve decrecimiento este año en su conjunto’. Agregó que la recuperación económica local enfrenta nuevos desafíos porque el escenario internacional ‘se ha vuelto más incierto con tensiones geopolíticas y el proceso de ajuste de la economía china’.
Murillo calificó la situación actual como ‘compleja’, debido a que ‘las noticias desde el exterior siguen sumando incertidumbre, además de la que ya agrega la disyuntiva constitucional que enfrentamos’.
Katia Trusich, presidenta de la Cámara de Centros Comerciales, señaló que el hecho de que el IMCE se mantenga en un nivel pesimista revela que el empresariado sigue ‘a la espera de medidas que fortalezcan la percepción de estabilidad’. Añadió que al diagnóstico de que el país no crecerá este año, a nivel internacional se ha sumado la situación económica de Estados Unidos, el conflicto en el Medio Oriente, el aumento del precio del petróleo y otros factores que inciden en la volatilidad de nuestra economía. ‘También influyen el escenario interno, la incertidumbre sobre el resultado del proceso constitucional, la falta de acuerdos en la reforma tributaria y previsional, y el alto desempleo’, comentó.
Inquietud por comercio e industria
Trusich recalcó que los sectores de comercio y de industria fueron los que más retrocedieron en el índice, y que estos son ‘dos rubros clave para el empleo que se han visto muy golpeados, lo que debería contribuir a lograr acuerdos, retomar el crecimiento y la inversión, y de esta forma mejorar las expectativas para un 2024 que debería ser mejor’.
Por otro lado, Murillo calificó como ‘preocupante’ la caída en las expectativas del rubro no minero en casi nueve puntos, ya que los sectores que abarca son muy ‘importantes en la generación de empleo y, por lo tanto, en las expectativas generales del país’.
En contraste, Medina destacó como positiva la reducción en las expectativas de inflación. ‘Esto es favorable dado que ocurrió en un contexto en que en el último mes el peso se continuó depreciando significativamente con respecto al dólar’, concluyó.
Fuente: El Mercurio