Volver a Noticias 11 agosto 2023

Línea 9 de Metro, Editorial

Ha anunciado el Gobierno una modificación del trazado de la Línea 9 de Metro, que en el diseño previo comenzaba en Santa Lucía y terminaba en la estación Gabriela, en el centro de la comuna de La Pintana. Con el nuevo trazado, la línea se extenderá hacia Puente Alto, llegando a la Plaza de Armas de esta última comuna (donde se encontraría con la Línea 4), y por el norte, hasta Cal y Canto, donde habrá una estación de intercambio con otras tres líneas: la 2, la 3 y la 7, en construcción. Esto significa que se abandona el proyecto de extender la Línea 4 hasta Bajos de Mena, un compromiso del gobierno anterior. Será ahora la Línea 9 la que servirá a esa zona de la ciudad.

El nuevo diseño aumenta en 9 km y en siete estaciones la longitud del proyecto de Línea 9 que presentara la administración Piñera. El presupuesto se eleva así a US$ 2.733 millones, unos US$ 900 millones más que en el proyecto original; también tomará varios años más concretar el objetivo de que el ferrocarril metropolitano llegue a Bajos de Mena. Al respecto, según el expresidente de Metro en el gobierno pasado, al tratarse solo de una extensión de la Línea 4, el proyecto original habría llegado a Bajos de Mena en 2028, cinco años antes que lo que se espera con el nuevo diseño. Es por ello que el alcalde de Puente Alto ha criticado la propuesta.

Sin embargo, el proyecto anunciado ahora tiene ventajas interesantes. Uno de los problemas de la Línea 4 es que en las horas punta de la mañana funciona como un transporte punto a punto, porque los vagones están congestionados ya desde Puente Alto; las personas en las estaciones intermedias casi no pueden usar el servicio a esas horas. El nuevo proyecto descargará parte del tráfico de esta línea. También reducirá la carga en la Línea 1, pues los pasajeros que vengan desde Puente Alto podrían dirigirse directamente al centro o hacer intercambio con las líneas 4A, 6, 3, 2, 7 y 1 para ir a distintas zonas de la ciudad, con muchas más opciones que en el proyecto original.

Otra ventaja es que gran parte del tramo de la Línea 9 que se construirá en una primera etapa ya cuenta con avances en los estudios de ingeniería y de medio ambiente. Esto significa que este primer tramo se ejecutará aproximadamente en los mismos tiempos del diseño original. Tal vez la única modificación que podría hacerse a esta parte del proyecto es comenzarla en la estación Matta y no en la Biobío, lo que daría un mejor acceso al centro de Santiago usando la Línea 3 durante la transición, hasta completar la segunda etapa de la Línea 9. Asimismo, como lo ha señalado la empresa, queda pendiente una estación de intercambio con la Línea 5, lo que habría convertido a la 9 en un eje estructurante del sistema. Recordemos además que esta línea completará un anillo con la Línea 4 en la Plaza de Puente Alto.

Se puede cuestionar si este proyecto representa el mejor uso de los recursos adicionales que requiere. Existen, en efecto, otras iniciativas valiosas que se podrían haber ejecutado con ellos, las que tendrán que dejarse para un futuro más lejano. Pero este costo de oportunidad es común a todas las obras de inversión pública, y constituye una decisión legítima de la autoridad la de extender o no un trazado. Esto, por cierto, siempre y cuando no se retrase el proyecto original, porque la expansión del metro es una estrategia de Estado que requiere continuidad, y no debe quedar expuesta a las veleidades de los gobiernos de turno. Dado que el transporte público es un área en la cual el actual ministro de Transportes es un especialista, se puede suponer que la decisión adoptada combina intereses políticos (que nunca están ausentes en los diseños del metro) con consideraciones técnicas bien fundadas. Interesante es además observar que, aunque los especialistas en transportes suelen tener un sesgo en favor del uso de microbuses, el secretario de Estado haya optado por invertir más en el metro.

En resumen, se trata de un proyecto que parece atractivo para la ciudad y que beneficiará a varios millones de santiaguinos. Habrá un costo, sin embargo, dado que los habitantes de ciertas zonas de Puente Alto tendrán que esperar más tiempo para tener metro.

Fuente: El Mercurio.