Chile compite activamente para ser el hub fintech de América Latina

América Latina experimenta un crecimiento exponencial de las empresas fintech, promoviendo la modernización del sector financiero y la inclusión financiera. Chile se destaca con más de 250 compañías en el sector y un aumento significativo en el uso de tarjetas de prepago.

El advenimiento de las empresas fintech ha marcado un punto de inflexión en el desarrollo del sector financiero a nivel mundial. Estas compañías han impulsado a la banca tradicional a adaptarse y modernizarse, al mismo tiempo que han fomentado la inclusión financiera al brindar servicios accesibles a una mayor cantidad de personas.

En América Latina, las fintech han experimentado un crecimiento extraordinario en los últimos años, superando tasas de crecimiento del 100%. Dos factores clave han impulsado este avance: la baja tasa de bancarización en la región y la alta penetración del uso de aplicaciones móviles e internet. En la actualidad, aproximadamente el 23% de las fintech a nivel mundial provienen de Latinoamérica y el Caribe, evidenciando el potencial y la importancia de esta industria en la región.

Dentro de este contexto, Chile se posiciona como un destacado protagonista en el panorama fintech de América Latina. Con más de 250 empresas dedicadas al sector, el país ha logrado un avance significativo en la adopción y desarrollo de soluciones financieras innovadoras. Muchas de estas compañías chilenas ya están expandiendo sus operaciones a otros países de la región, como Perú, México, Colombia y Argentina, consolidando así su influencia y presencia regional.

Uno de los aspectos que refleja el crecimiento y la aceptación de las fintech en Chile es el negocio de las tarjetas de prepago. Según los últimos datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el número de tarjetas de prepago emitidas por entidades no bancarias ha experimentado un crecimiento del 427% en un año, alcanzando un total de más de 5,4 millones de plásticos vigentes. Esta cifra demuestra la rápida adopción de soluciones financieras alternativas por parte de la población chilena y la confianza depositada en las fintech como proveedores de servicios financieros.

Fuente: El Mercurio.